Ganar o ganar. No le queda otra a Real Madrid y Valencia en el estadio Santiago Bernabéu. Los dos están obligados a sumar los tres puntos, aunque los objetivo de cada equipo son muy dispares. Los blancos necesitan sumar la victoria para seguir la estela de un Barcelona que no levanta el pie. Los de Xavi hicieron los deberes ante el Betis en el Benito Villamarín, donde ganaron y cerraron la primera vuelta con 50 puntos. Es decir, en proyección de una centena. Casi nada. Por otro lado, el Valencia de Voro, ya que Gattuso fue destituido el pasado lunes, está un punto por encima del descenso y necesita imperiosamente empezar a sumar de tres en tres.
El Real Madrid inicia ante el Valencia su maratón particular del mes de febrero. Ese que finalizará el próximo 3 de marzo ante el Barcelona con la disputa del Clásico de ida de las semifinales de la Copa del Rey. Un calendario endiablado que arrancará en el Santiago Bernabéu ante los valencianistas con la obligación de su los tres puntos.
Para este encuentro, Ancelotti recupera a Tchouaméni, que apunta a titular en el centro del campo, y a Dani Carvajal, que tiene menos opciones de partir de inicio. En principio, la defensa será la misma que formó ante la Real Sociedad el pasado domingo. Por lo tanto, Camavinga repetirá en el lateral izquierdo. En la medular Kroos tiene opciones de descansar, mientras que en la delantera la duda es si por la derecha formará Rodrygo o Valverde.
Los que no podrán estar por el momento son Lucas Vázquez, Alaba y Mendy. En principio, tanto el gallego como el austriaco deberían estar disponibles para el Mundial de Clubes, mientras que el francés tiene por delante dos meses de baja, hasta que se recupere de la lesión muscular que sufrió contra el Atlético de Madrid en Copa del Rey.
Obligado a dar la campanada
El pobre regreso a la competición del Valencia después del Mundial, con solo 1 puntos de 12 posibles en Liga, terminó por sentenciar a Gattuso. La derrota por la mínima, tan inesperada como dolorosa, ante el Valladolid este domingo fue la gota que colmó el vaso valencianista, con un equipo que en poco se parece al modelo que pretendía instaurar el italiano y que dejó destellos en el inicio del curso.
Antes de caer en el José Zorrilla, el Valencia ya mostró síntomas de su fragilidad en los cuartos de Copa del Rey contra el Athletic. Los del murciélago supieron reaccionar a un primer zarpazo de los vascos, pero se vio a un equipo sin alma ni garra, incapaz de dar su mejor versión aún con el apoyo ferviente de su afición para perder el encuentro (1-3). El empate la semana pasada ante el Almería en un encuentro que tenía ganado fue una prueba más del equipo manso en defensa y con poca contundencia en el área rival en el que se había convertido el Valencia.
Este jueves el Valencia, decimocuarto a un punto del descenso, también tendrá como rival a la historia y la estadística, que demuestran unos precedentes negros. Los de Voro, que afronta su octava etapa en el banquillo del club del murciélago, no ganan en el Bernabéu desde 2008 (2-3), cuando Ronald Koeman entrenaba a los valencianistas y Bernd Schuster a los blancos.
En el terreno deportivo, Voro tendrá las bajas confirmadas de Justin Kluivert, Nico González, Thierry Correia y Jaume Doménech. No se espera una revolución en su primer once, con Mamardashvili en la portería y una línea defensiva formada por Foulquier, la experiencia de Paulista, Diakhaby y el capitán Gayà. La sala de máquinas recaería en Guillamón, Musah y Almeida, con la alternativa de Moriba. Mientras que, atendiendo a las ausencias, Castillejo, Lino y Cavani apuntan al tridente de ataque.